ADIÓS HÉCTOR SUÁREZ
Alumno de Carlos Ancira y de Marcel Marceau Héctor Suárez Hernández, fue un hombre que marcó una era en el arte dramático y la comedia de este país, Estados Unidos, Centro y Sudamérica, siempre poniendo en alto el nombre de México, y hoy su partida inesperada cierra una página importante del entretenimiento en el mundo Latino y de algo otro idioma que le conoció.
Su familia compartió la noticia a través de un mensaje en las redes sociales anunciando su fallecimiento a los 81 años del talentoso actor. El Twitter que escribió su hijo Héctor Suárez Gomís dirigido a sus amigos y a los medios de comunicación, este martes momentos después de que falleciera el actor.
“Para nosotros se va el papá, el abuelo, el hermano, el esposo y no la figura pública que merece todo el reconocimiento de la familia artística y los medios de comunicación. Denos oportunidad de procesar este duelo y en unos días podremos conversar con ustedes”, este es el mensaje del también comediante y actor.
Siempre de carácter recio, actor, director y actor no se dejaba de nada y de nadie, no le gustaban las injusticias, ni en su gremio, ni de los periodistas y menos de los políticos a quién decía sus verdades, así era Don Héctor de director en cada uno de sus espectáculos en los más grandes teatros.
No le gustaban las preguntas mal intencionadas de algunos medios de comunicación y se los decía de forma directa, sin importar que al otro día los “jóvenes inverdes”, cómo les decía “ustedes no me van enseñar” y esto se traducía en nota, tratándole de pegar, pero su talento estaba lejos de esas tonterías.
Lo cierto, es que en el escenario don Héctor Suárez era único o el único, en las últimas fechas, lo vimos actuar, era una verdadera delicia, lo mismo hacía el sketch cómico, que la sátira política que aprendió en las carpas al lado del inolvidable Jesús Martínez “Palillo”, papá de Miss Ana Martin.
El histrión en 1938 en la Ciudad de México y ha dejado en el medio un legado único, legado que aún las nuevas generaciones lo recuerdan como el Milusos, Doña Zoila, El Flanagan, El Destroyer y otros que arribaron a la televisión para hacer comedia y crítica social en programas como “Qué nos pasa” que se transmitió con un éxito inigualable 1986-1987 y 1998-2000 donde marco su sello particular.
Recuerdo que lo vi en el Telmex 1, sala de teatro en un corta temporada y cada noche hacía que el público se pusiera de pie y lo ovacionara, ahí en el escenario nos contó a través de su espectáculo estilo carpa como surgían sus personajes: Si interpretaba a un violinista, estudiaba antes para violinista; si era pianista usaba la misma regla, si tenía que cantar, tomaba clases, si era un albañil se iba a las cosas, su arte era vivencial y único.
HECTOR SUÁREZ GOMÍS: OLOR DE PAPA.
“Estoy totalmente roto y me invade un gran dolor, han pasado unas horas y de momento, lo que extraño es tu olor, de niño cuando me abrazabas tu olor se me quedaba impregnado durante horas, además de sentir seguridad y todo tu amor, siempre en cada abrazo; me sentía protegida cuando te olía…”
“Hace cinco años la primera operación y recuerdo que cuando te llevaron al quirófano, me invadió un miedo terrible, porque existía la posibilidad de no volverte a ver y abrazarte, respire muy profundo para que nunca se fuera ese dolor “el olor de papá”, este es un fragmento de una carta que le escribe Héctor Suárez Gomís a su Papá a unas horas de su muerte.
Hombre inquieto desde su juventud lo llevó a incursionar en el Stand-Up, guiado por su hijo Suárez Gomís, algo que él conocía, porqué este género quizá él fue uno de sus inventores hace muchos años y recientemente lo vimos en algunos en TikTok en las redes sociales usada en su mayoría por jóvenes logrando arrancar la risa, hoy los mexicanos lo despedimos con tristeza, Descanse en Paz.
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